La Ciudad de México recibe cada año más de mil millones de metros cúbicos de agua por la lluvia. Sin embargo, la mayoría de esta agua se mezcla con los drenajes y se pierde cuando el acuífero del subsuelo se está abatiendo de manera preocupante. La Jefa de Gobierno Clara Brugada ha establecido claramente la urgencia de infiltrar agua al acuífero en grandes cantidades. Este video muestra un caso de éxito en este sentido: el Tecno Parque, campus de oficinas en un predio de 145,000 metros cuadrados que no desecha ni un litro de agua al drenaje y, en cambio, la trata y la infiltra a 50 metros de profundidad a través de 5 pozos de infiltración.
Este desarrollo tiene más de 15 años en operación y ha demostrado su viabilidad económica y desde luego ambiental. Nuestro objetivo en la Alianza es impulsar el escalamiento de esta solución a todas las zonas de la CIudad en donde es viable la infiltración artificial por el tipo de suelos en todas las edificaciones que cuenten con techos de más de 1000 metros cuadrados. De esta manera podríamos infiltrar millones de metros cúbicos de agua cada años, con el beneficio adicional de reducir de manera significativa las descargas al drenaje y por ende, las inundaciones.
Ya la obligación de captar el agua de lluvia está establecida en el Inciso B, numeral 4 del Artículo 16 de la Constitución Política de la Ciudad de México y en los Artículos 86 Bis 1 y 125 de la Ley de Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua de la Ciudad de México, que mencionan también la posibilidad de obtener beneficios fiscales de acuerdo con el Código Fiscal de la misma Ciudad de México. El reto es aterrizar estas disposiciones en reglamentos -por ahora no existen- que hagan efectivo el cumplimiento de estas obligaciones. Estamos buscando colaborar con el Gobierno de la Ciudad para promover esta reglamentación. Y celebramos el enfoque de la Jefa de Gobierno Clara Brugada para recuperar el balance hídrico de nuestra ciudad.